¿Cuándo fue la primera vez que pisaste suelo Chileno?, ¿por
qué o a qué venías?
R: La primera vez que pisé el suelo chileno fue
por qué venía a ver un amigo que me dijo “Conocé Chile, es hermoso y es un País
que está en crecimiento… Te va a encantar”. Y… la verdad que yo no me imaginaba
nada… Me imaginaba bajar y las pelotas de pasto que ruedan (haciendo alusión al
pasto seco del desierto), jajajá. No me imaginaba nada… Ni siquiera había
salido de Argentina, sólo había ido como a las Provincias. Cuando me bajé en
Santiago vi que era gigante y era como ‘ohh…’. Me encantó y se le sumó todo.
Buenos Aires es una ciudad de cemento gigante y acá yo veía la montaña, el
barrio donde vivía… Lo que me impactó fue tener a 10 minutos la cordillera, a
unos minutos el río, a unos minutos la playa… Es hermoso.
¿Y por el
amor?
R: Y el amor, obviamente. Fue complicado… Por
qué el amor lo encontré en un lugar nuevo, en donde quería conocer cosas
nuevas, entonces, como que el amor me soltaba y me agarraba. Quería conocer más
chilenas, también… Era complicado.
¿Cómo fue el cambio de País?
R: Los dos primeros años fueron drásticos. Me
costaba mucho… Había un cambio de mentalidad muy grande. Antes te hacían
bastante bullying sólo por ser argentino pero, la verdad es que hoy en día me
siento como casa. Hace ya como 2 o 3 años que estoy increíble acá. Extraño
Argentina y voy 15 o 20 días y ya es suficiente… Me dan ganas de volver a
Chile.
¿Vas seguido a Argentina?
R: Ahora no voy desde que salí del reality pero…
Trato de ir cada 3 meses.
Si realizas el casting al mismo tiempo que los demás para
ingresar a “Mundos Opuestos”, ¿por qué ingresaste después?
R: Me llamaron para hacer una segunda
entrevista y yo estaba en Argentina… No pude llegar. Y después, con todo lo que
pasó, como que era el destino. Me llamaron de nuevo y entré.
¿Era tu primer casting?
R: No, me habían llamado para “40 o 20” y no fui.
Estaba trabajando en un team y pagaban buenas ‘lucas’… No podía darme el lujo
de faltar. Había que ir a un casting y luego a otro, a otro y otro. Además, no era seguro. Le dije a
Joche “andá boludo, quizá quedás” y quedó, jajajá.
¿Cómo fue la experiencia del encierro en Pirque?, ¿por qué
decidiste encerrarte?
R: Primero quería vivir la experiencia. Dentro
de mi grupo de amigos soy el que dice “Hoy va a ver asado”. Llamo a 5 y vienen
15. Me gusta atenderlos y que estén bien. Me gusta compartir mucho con la
gente. Cuando chico pasaba tiempo en un camping en donde todos nos juntábamos a
compartir al lado del fuego, jugando Ping Pong. Cuando vi “Mundos Opuestos” noté que era un lugar abierto que
tenía verde, un lugar en donde podía estar conectado. Vi que era muy bonito y
dije “Bueno, tanto no me va a costar estar encerrado”. Pero los primeros días
fueron difíciles, igual… Uno empieza a sentir ese ahogo… ¡Imagínate los que
estaban hace 3 meses!
¿Entrarías a otro reality?
R: Estoy en eso… Estoy viendo si entraría o no
entraría a otro. En este momento estoy disfrutando mucho el cariño de la gente
y estoy devolviendo ese cariño a la gente que llamó, que me votó, que me
considera una buena persona… Es lindo recibir buenos comentarios que… Gracias a
Dios, en mi vida he recibido buenos comentarios… Trato de vivir una vida amena
y alegre. Yo creo que esa es la clave para estar bien en todo lo demás. Puede
ser que entre a otro… Sí. Esta vez sería más que por la experiencia, por lo
económico… La experiencia ya está más que concluida.
¿Lo más rescatable de “Mundos Opuestos”?
R: La calidad humana del grupo de trabajo. Yo
creo que fue súper importante. Conocí mucho sobre el trabajo y la producción.
No pensé que había tanto trabajo detrás de un reality.
¿Disfrutas los eventos discotequeros o los ves como un
trabajo?
R: Al principio me costaba bastante el tema de
exponerme tanto y estar arriba de un escenario pero… ¡Hoy lo disfruto! No es lo
que quiero hacer toda mi vida, obviamente. Pero sí disfruto mucho el contacto
con el público.
¿Qué piensas hacer para lo que queda del 2012?
R: Seguir trabajando… Antes de entrar al
reality tenía el proyecto de crear un barrio, una ciudad ecológica en donde
toda la gente comenzara a tomar una conciencia. Me gustaría que en ese barrio
no se fumaran cigarrillos, que las cosas se hicieran más ecológicamente. Que
eso se haga grande y se vayan creando más barrios. Creo que la conciencia va
para ese lado, creo que se puede lograr.
En un futuro, ¿Agustín a Argentina o la familia a Chile?
R: Ehh… Está el corazón bastante dividido
ahora. A mi familia le encanta Chile, cada vez que viene mi mamá se va a la
montaña. Disfrutan mucho de Chile por qué están muy organizados y se puede más
tranquilo que en Argentina. Si bien las costumbres son muy distintas, en muchas
cosas nos asemejamos y uno se adapta. A mi mamá y a mi tío no les costó nada
adaptarse. Mi hermano también se quiere venir. El único tema por el cual no
podemos venir es por mi hermana. Acá las coberturas médicas no son las mismas.
Por su discapacidad, allá el estado le da una mano (ayuda) muy grande. Es
diferente la salud y la educación. Gracias a Dios que los chicos ahora han
tomado las riendas, es inexplicable que no tengan educación gratis.
Estás a favor del movimiento estudiantil, del movimiento
verde. ¿A favor de algún otro movimiento?
R: A favor de cuando se respete que los límites
de uno, terminan en donde empiezan los del otro. Encuentro que se puede estar a
favor de todo pero, sin pasar a llevar los límites ni las cosas de los demás.
¿Algún mensaje para nuestros lectores, tus fans?
R: Que traten de mejorara cada día, que a veces
nos meten un chip (haciendo alusión a la cabeza) y tenemos que saber obedecer
al corazón… El corazón sabe. Que la gente no se quede en ser pesimistas, todos
tenemos un corazón blandito. También, dar sin mirar… Todo vuelve.